PIE DIABÉTICO
INTRODUCCIÓN
Comenzaremos explicando que es la diabetes mellitus; La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, que comparten la característica común de presentar concentraciones elevadas de glucosa en la sangre (azúcar) de manera persistente o crónica . La causan varios trastornos, siendo el principal la baja producción de la hormona insulina por el páncreas. Mantenido en el tiempo dará lugar a alteraciones neuropática (pérdida de sensibilidad) y alteraciones isquémicas (disminución de riego sanguíneo) provocando alteraciones en los motoras en los músculos lo que convierte a estos pacientes en susceptibles de padecer ulceraciones, infecciones, gangrena y amputaciones.
La diabetes mellitus (DM) es una de las enfermedades de mayor impacto sociosanitario, por su alta prevalencia y complicaciones crónicas asociadas. Las estimaciones indican que para el año 2030 su prevalencia alcanzará proporciones epidémicas y afectará a 366 millones de personas en todo el mundo. Se calcula que el 15% de las personas con DM se verá afectada por una úlcera a lo largo de su vida y estas personas tienen 40 veces más riesgo de una amputación por debajo de la rodilla que el resto de personas. A su vez uniremos que las personas con Diabetes tipo2 (la que se produce conforme nos hacemos mayores debido al “desgaste” de nuestro páncreas) tienen hasta 4 veces más riesgo de enfermedad cardiovascular que la población general, y entre un 50 y un 80% de las personas con diabetes mueren por enfermedad cardiovascular. Los problemas del pie son la causa más frecuente de ingreso de las personas con diabetes en los Hospitales.
Considerando por tanto que la Diabetes Mellitus es la enfermedad del S.XXI y el pie diabético una de sus complicaciones más frecuentes, nos encontramos ante un gran problema de salud el cual va a afectará un gran número de personas y sobre el que el PODOLOGO será el profesional referente de sus cuidados. Para ello será primordial una exhaustiva y adecuada educación sanitaría que posibilite una mejora del paciente en general y de sus pies en particular, tratando de evitar la aparición del problema o, una vez ya presente, proporcionando los cuidados oportunos para garantizar una atención óptima que límite en lo posible su progresión y sus secuelas.
Deberemos realizar Al menos una vez al año un examen exhaustivo del pie del paciente diabético, y cada seis meses en pacientes de alto riesgo.
Diremos por tanto que el papel del podólogo es fundamental en este grave problema de salud; la educación sanitaria diabetológica, las recomendaciones y acciones de prevención, la identificación de riesgos, la exploración del pie diabético, el establecimiento de un plan de cuidados individualizado y el curetaje local de las úlceras constituyen los pilares sobre los que se asienta este rol.
Actualmente en nuestra clínica podológica encontrará el asesoramiento específico y especializado más eficaz para este importante problema de salud.
Las personas de alto riesgo requerirán una educación intensiva y deberán aprender: