
La primavera está a la vuelta de la esquina, recuerda que en esta época tu calzado debe ser:
Flexible para evitar rozaduras y ampollas
Transpirable para evitar el excesivo calor
Con una horma con un ancho adaptado a nuestros pies para no sentir presión
En los zapatos abiertos, asegúrate que están bien sujetos al pie para evitar torceduras